La importancia de tener una visión personal y profesional.
- Francisco De Regil
- 24 ago
- 2 Min. de lectura
Actualizado: hace 2 días
En algún momento todos nos preguntamos: ¿voy por el camino correcto?

Podemos tener un buen trabajo, cumplir metas a corto plazo, lograr reconocimientos… y aun así sentir que algo no encaja. Esa sensación suele aparecer cuando no tenemos una visión clara que nos oriente.
Tener una visión personal y profesional no significa tener todo planeado al detalle. Más bien es contar con una brújula que marque el rumbo, aunque el camino pueda variar. Es la claridad de hacia dónde quieres ir y qué quieres lograr con tu vida y tu carrera.
Cuando esa visión existe, las decisiones importantes se vuelven más sencillas. ¿Tomo este empleo o no? ¿Doy este paso personal ahora o más adelante? ¿En qué invierto mi tiempo y energía? La visión funciona como filtro: lo que suma se queda, lo que no, se deja ir.

Posiblemente has escuchado más de alguna vez que la diferencia entre lo que hacemos y lo que podríamos llegar a hacer es muy grande. Y es real, nuestro potencial es enorme, y justamente esa brecha se acorta cuando tenemos una visión inspiradora que nos guía.
La visión no es algo fijo; cambia con la experiencia, con las etapas de la vida, con los aprendizajes. Lo importante es definirla conscientemente y no perderla de vista. Porque cuando la tenemos, los retos dejan de ser obstáculos y se convierten en parte del viaje.
Sin una visión de quién queremos ser, a dónde queremos llegar, terminamos reaccionando a lo que ocurre; con visión, uno empieza a diseñar su propio camino.
En lo personal, creo que la visión es lo que convierte nuestra vida y nuestra carrera en un camino elegido, y no en una cadena de circunstancias.
Te invito a trabajar en tu visión o explorar cómo darle más claridad a tu rumbo. Con gusto puedo acompañarte en esa conversación.

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